jueves, 19 de septiembre de 2013

MINKANDÁ, Cap. XII (clip de vídeo, 1:20,95)

Tengo para mí que la dieta africana es por lo menos tan buena como la mediterránea porque ellos también comen de todo. Bobaditas, las mínimas.
Hablan por los codos. Tienen su alcalde o mokonzi y la ndako na binso (casa de todos) o ayuntamiento, con pensión gratuita para caminantes. Además en ciertas regiones se dispone -pero no solo los viajeros, claro- de ciertas adolescentes con las que relajarse y divertirse por la noche, que para eso tienen muchas. Que ya bastante dura es la vida, mire usted. Muchachas bien consideradas y respetadas: envidiadas por sus primas y amigas! Cuando ya tienen 15, 16 años, pues se casan, tienen niños, etc. Como las demás. O sea, todo francamente muy natural y saneado. Bobaditas, las mínimas.




Y si no disparan de noche contra todo lo que se mueve ¿de qué comen? Y si no desforestan la selva ¿con qué madera hacen la casa, se calientan ellos o la carne y el pescado, eh? Bobaditas, las mínimas.

El 20 % de ellos -que no emigraría a Europa ni atado- lo tiene muy claro: para vivir, lo que se dice vivir, como su tierra ninguna.

Que los mindele (blancos) viven de otra forma -que ellos conocen bastante bien-, pues allá películas. Ellos, bobaditas, las mínimas, eh!


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